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Salmos 73

Salmos 73

  • Salmos 73:1

    Dios es muy bueno con los que tienen un corazón puro.

  • Salmos 73:2

    Pero yo casi me caigo, casi pierdo mi camino.

  • Salmos 73:3

    Porque tuve mucha envidia de los malos al ver que ellos siempre estaban felices.

  • Salmos 73:4

    Ellos no tienen problemas como las demás personas.

  • Salmos 73:5

    No les pasan cosas malas como a otros.

  • Salmos 73:6

    Por eso, son orgullosos y violentos.

  • Salmos 73:7

    Sus corazones están llenos de cosas malas.

  • Salmos 73:8

    Se ríen de los demás y hablan con maldad.

  • Salmos 73:9

    Se creen muy importantes y hablan con arrogancia.

  • Salmos 73:10

    Por eso, la gente los sigue y hace lo que ellos dicen.

  • Salmos 73:11

    Dicen: “Dios no sabe lo que hacemos.”

  • Salmos 73:12

    Así son los malos: siempre tranquilos, siempre aumentando sus riquezas.

  • Salmos 73:13

    Me pregunté si realmente vale la pena ser bueno.

  • Salmos 73:14

    Todo el tiempo tengo problemas y estoy castigado cada día.

  • Salmos 73:15

    Si dijera: “Voy a hablar como ellos,” traicionaría a tu gente.

  • Salmos 73:16

    Cuando traté de entender esto, fue muy difícil para mí.

  • Salmos 73:17

    Hasta que fui al templo y comprendí el destino final de los malos.

  • Salmos 73:18

    Tú los pones en un lugar resbaladizo y los destruyes.

  • Salmos 73:19

    ¡Cómo quedan deshechos en un instante! Se pierden por completo.

  • Salmos 73:20

    Como un sueño al despertar, así, Señor, cuando te levantes.

  • Salmos 73:21

    Cuando mi corazón se llenó de amargura y mi alma sentía dolor.

  • Salmos 73:22

    Yo era un necio y no entendía; era como un animal delante de ti.

  • Salmos 73:23

    Sin embargo, siempre estoy contigo; tú me tomas de la mano derecha.

  • Salmos 73:24

    Me guías con tu consejo y después me recibirás con honores.

  • Salmos 73:25

    ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, nada quiero en la tierra.

  • Salmos 73:26

    Aunque mi cuerpo y mi corazón desfallezcan, Dios es mi fortaleza y mi herencia para siempre.

  • Salmos 73:27

    Porque los que se alejan de ti perecen; tú destruyes a todos los que te son infieles.

  • Salmos 73:28

    Pero en cuanto a mí, el estar cerca de Dios es mi bien; he puesto en el Señor Dios mi refugio, para contar todas tus obras.