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Marcos 7:1
Un día, algunos maestros importantes vinieron y se acercaron a Jesús.
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Marcos 7:2
Vieron que algunos de los amigos de Jesús comían sin lavarse las manos.
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Marcos 7:3
Ellos pensaban que lavarse las manos era muy importante.
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Marcos 7:4
Creían que muchos otras cosas también debían lavarse, como los platos y las tazas.
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Marcos 7:5
Entonces preguntaron a Jesús, “¿Por qué tus amigos no siguen las reglas de lavarse?”
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Marcos 7:6
Jesús les dijo, “Ustedes solo fingen amar a Dios, pero su corazón está lejos de Él.”
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Marcos 7:7
“Ustedes enseñan reglas hechas por personas, pero no hacen caso a lo que Dios realmente dijo.”
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Marcos 7:8
“Dejan de hacer las cosas de Dios para seguir sus propias reglas.”
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Marcos 7:9
Y Jesús añadió, “Ustedes ignoran los mandamientos de Dios, solo para tener sus propias tradiciones.”
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Marcos 7:10
“Por ejemplo, Moisés les dijo que honraran a sus padres.”
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Marcos 7:11
“Pero ustedes dicen que si alguien dice ‘Es un regalo para Dios’, no necesita ayudar a sus padres.”
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Marcos 7:12
“Así, ustedes dejan a un lado las enseñanzas de Dios.”
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Marcos 7:13
“Hacen que las palabras de Dios no tengan fuerza por sus propias reglas.”
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Marcos 7:14
Entonces Jesús llamó a la gente y les dijo, “Escuchen y entiendan.”
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Marcos 7:15
“No es lo que entra en ustedes lo que los hace malos, sino lo que sale de su corazón.”
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Marcos 7:16
Si alguien tiene oídos para oír, que oiga.
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Marcos 7:17
Después, Jesús entró en una casa y sus amigos le preguntaron sobre lo que había dicho.
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Marcos 7:18
Jesús les respondió, “¿De veras no entienden?”
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Marcos 7:19
“Lo que entra en ustedes no los hace malos porque se va al estómago y después se elimina.”
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Marcos 7:20
“Lo que sale de su corazón, eso es lo que los hace malos.”
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Marcos 7:21
“De su corazón salen malos pensamientos, engaños y cosas feas.”
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Marcos 7:22
“Eso incluye robos, cosas malas, mentiras y hablar mal de los demás.”
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Marcos 7:23
“Todo eso sale del corazón y eso es lo que los hace malos.”
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Marcos 7:24
Después de esto, Jesús fue a una ciudad llamada Tiro.
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Marcos 7:25
Una mujer que tenía una hija enferma se acercó a Jesús y se arrodilló a sus pies.
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Marcos 7:26
Ella le rogó que expulsara el espíritu malo de su hija.
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Marcos 7:27
Jesús le dijo, “Deja que primero se alimenten los hijos. No está bien quitarles su comida para dársela a los perritos.”
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Marcos 7:28
Pero ella dijo, “Señor, hasta los perritos debajo de la mesa comen migajas de los hijos.”
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Marcos 7:29
Jesús le contestó, “Por lo que has dicho, vete; el espíritu malo ha dejado a tu hija.”
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Marcos 7:30
Ella regresó a su casa y encontró a su hija descansando, y el espíritu malo se había ido.
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Marcos 7:31
Jesús salió de Tiro y fue a otra región. Llegó cerca del mar de Galilea.
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Marcos 7:32
Allí trajeron a un hombre que no podía oír ni hablar bien y le pidieron a Jesús que lo sanara.
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Marcos 7:33
Jesús llevó al hombre a un lugar aparte, puso sus dedos en los oídos del hombre y tocó su lengua con saliva.
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Marcos 7:34
Luego miró al cielo, suspiró y dijo, “Effatá”, que significa “Ábrete”.
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Marcos 7:35
Al instante, los oídos del hombre se abrieron, su lengua se soltó y comenzó a hablar claramente.
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Marcos 7:36
Jesús les pidió que no contaran a nadie, pero mientras más se los pedía, más contaban lo que había hecho.
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Marcos 7:37
La gente se quedaba asombrada y decía, “Todo lo hace bien. Hasta hace que los sordos oigan y los que no pueden hablar, hablen.”