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Isaías 50:1
¿Acaso mi mamá y mi papá se divorciaron? ¿He tratado de venderte? No, es porque te portaste mal que tuviste problemas.
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Isaías 50:2
¿Por qué, cuando te llamé, no respondiste? ¿Crees que no puedo salvarte? Yo puedo hacer que todo obedezca mi orden.
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Isaías 50:3
Puedo hacer que el cielo se ponga oscuro, y puedo usar la oscuridad como ropa.
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Isaías 50:4
Dios me ha dado sabiduría para hablar bien. Me enseña cada día para ayudar a los que están cansados.
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Isaías 50:5
Dios me pidió que escuche, y yo no me rebelé ni le di la espalda.
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Isaías 50:6
Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban, y mis mejillas a los que me tiraban de la barba. No escondí mi cara de la humillación y el escupitajo.
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Isaías 50:7
Dios me ayuda, así que no me siente mal. Yo sé que no seré avergonzado.
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Isaías 50:8
Dios está cerca para justificarme. ¿Quién me acusará? Que se acerque a mí.
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Isaías 50:9
Dios me defiende. ¿Quién puede condenarme? Desaparecerán como un vestido comido por la polilla.
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Isaías 50:10
¿Quién de ustedes respeta a Dios y escucha a su siervo? Aunque él camine en la oscuridad y sin luz, que confíe en Dios.
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Isaías 50:11
Pero aquellos que encienden sus propias luces y andan en su propio fuego, recibirán de mí esto: dolor y sufrimiento.