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Isaías 46:1
El dios Bel y el dios Nebo se caen, sus estatuas se quedan en el suelo. Ya no pueden ayudar a nadie.
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Isaías 46:2
Son tan pesados que nadie puede cargarlos. Se han ido a la batalla, pero no volverán.
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Isaías 46:3
Escúchenme, pueblo de Jacob, a ustedes que Dios cuidó desde que nacieron.
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Isaías 46:4
Dios dice que nos cuidará siempre, incluso cuando seamos viejitos.
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Isaías 46:5
No hay nadie como Dios, no tienen a quién comparar con Él.
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Isaías 46:6
Algunas personas usan oro y plata para hacer ídolos, pero esos ídolos no pueden caminar ni hablar.
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Isaías 46:7
Los ídolos son solo figuras y no pueden ayudarnos cuando estamos en problemas.
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Isaías 46:8
Acordémonos de esto y no lo olvidemos, porque Dios es Dios.
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Isaías 46:9
Dios es único, no hay nadie más como Él en todo el mundo.
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Isaías 46:10
Dios sabe lo que va a pasar antes de que ocurra, Él tiene un plan para todo.
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Isaías 46:11
Si Dios dice que algo va a pasar, eso seguro va a suceder.
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Isaías 46:12
Escúchenme, gente que a veces no escucha bien, esto es importante.
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Isaías 46:13
Dios vendrá a ayudarnos muy pronto y nunca nos abandonará.
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