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Isaías 40

Isaías 40

  • Isaías 40:1

    Dios dice: “¡Ánimo! ¡Consuelen a mi pueblo!”

  • Isaías 40:2

    Hablen con cariño a Jerusalén y díganle que ya terminó su castigo, ¡Dios ha perdonado sus pecados!

  • Isaías 40:3

    Una voz grita en el desierto: “Preparad el camino para el Señor, enderezad sus senderos.”

  • Isaías 40:4

    ¡Todo valle será levantado, y todos los montes y colinas serán aplanados!

  • Isaías 40:5

    Entonces la gloria del Señor se revelará, y todos la verán juntos.

  • Isaías 40:6

    Una voz dice: “¡Grita!” Y yo pregunto: “¿Qué debo gritar?” Que todas las personas son como la hierba, ¡se marchitan tan rápido!

  • Isaías 40:7

    La hierba se seca y las flores se marchitan porque el aliento del Señor sopla sobre ellas.

  • Isaías 40:8

    La hierba se seca y las flores se marchitan, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.

  • Isaías 40:9

    ¡Sube a una montaña alta, tú que traes buenas noticias a Sión! ¡Grita con fuerza, tú que traes buenas noticias a Jerusalén!

  • Isaías 40:10

    ¡Miren! ¡El Señor Dios viene con fuerza, y su brazo gobierna por él!

  • Isaías 40:11

    Él cuida de su rebaño como un pastor: recoge los corderitos en sus brazos y los lleva cerca de su corazón.

  • Isaías 40:12

    ¿Quién ha medido las aguas en el hueco de su mano, o con la palma ha distribuido los cielos?

  • Isaías 40:13

    ¿Quién ha entendido la mente del Señor, o lo ha instruido como consejero?

  • Isaías 40:14

    ¿A quién consultó para que lo iluminara y le enseñara el camino del juicio?

  • Isaías 40:15

    Las naciones son como una gota en un cubo y como el polvo en la balanza.

  • Isaías 40:16

    El Líbano no es suficiente para el fuego, ni su fauna suficiente para un holocausto.

  • Isaías 40:17

    Todas las naciones son como nada delante de él; para él son como nada y menos que nada.

  • Isaías 40:18

    ¿Con quién, pues, compararéis a Dios, o qué imagen le compondréis?

  • Isaías 40:19

    El artífice funde la imagen, y el platero la recubre de oro y le funde cadenas de plata.

  • Isaías 40:20

    El que es demasiado pobre para tal ofrenda escoge la madera que no se pudre y busca un artífice que pueda erigir una imagen que no se mueva.

  • Isaías 40:21

    ¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿No se os ha dicho desde el principio? ¿No habéis comprendido desde los cimientos de la tierra?

  • Isaías 40:22

    Él está sentado encima del círculo de la tierra, cuyos habitantes son como langostas.

  • Isaías 40:23

    Él reduce a la nada a los príncipes, y hace vanidad a los jueces de la tierra.

  • Isaías 40:24

    Aun no han sido plantados, no han sido sembrados, todavía no ha echado raíz en la tierra su tronco, cuando él sopla sobre ellos, se secan y el torbellino los lleva como paja.

  • Isaías 40:25

    ¿A quién, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo.

  • Isaías 40:26

    Levantad vuestros ojos y mirad a lo alto: ¿Quién creó estas cosas?

  • Isaías 40:27

    ¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas, oh Israel: “Mi camino está escondido del Señor, y mi derecho pasa desapercibido a mi Dios”?

  • Isaías 40:28

    ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno, el Señor, el creador de los confines de la tierra, ni se cansa ni se fatiga con cansancio?

  • Isaías 40:29

    Él da fuerza al cansado, y al que no tiene ninguna fuerza le aumenta el poder.

  • Isaías 40:30

    Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen.

  • Isaías 40:31

    Pero los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán.