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Isaías 10:1
¡Ay de aquellos que hacen leyes malas y escriben cosas injustas!
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Isaías 10:2
Hacen eso para quitar la ayuda a los pobres y no hacer justicia a los necesitados.
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Isaías 10:3
¿Qué harás cuando venga el castigo y de lejos llegue la destrucción?
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Isaías 10:4
Sin embargo, no se pueden esconder. Dios siempre ve lo que hacen.
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Isaías 10:5
¡Oye, Asiria! Tú eres el bastón que uso para castigar.
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Isaías 10:6
Yo te mando contra una nación malvada, contra un pueblo que me molesta.
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Isaías 10:7
Pero Asiria no entiende mis planes, solo quiere destruir a muchas naciones.
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Isaías 10:8
Dice: “Todos mis gobernadores son como reyes.”
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Isaías 10:9
“¿No es Calno como Carquemis? ¿No es Hamat como Arpad? ¿No es Samaria como Damasco?”
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Isaías 10:10
Asiria dice: “Conquisté reinos cuyos ídolos eran más que los de Jerusalén y Samaria.”
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Isaías 10:11
“Así como hice con Samarías y sus ídolos, haré con Jerusalén.”
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Isaías 10:12
Pero cuando el Señor termine su obra, castigará a Asiria por su orgullo y maldad.
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Isaías 10:13
Asiria dice: “Lo hice por mi fuerza y sabiduría, porque soy muy inteligente.”
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Isaías 10:14
“Puse en mis manos las riquezas de los pueblos, como uno recoge huevos de un nido.”
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Isaías 10:15
Pero, ¿puede el hacha jactarse contra el que la usa? Así es como Dios ve a Asiria.
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Isaías 10:16
Por eso, el Señor enviará una enfermedad a los fuertes de Asiria y su grandeza se consumirá.
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Isaías 10:17
La luz de Israel será como fuego y en un solo día quemará a Asiria.
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Isaías 10:18
Destruirá bosques y campos, y será como cuando un enfermo se va consumiendo.
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Isaías 10:19
Los árboles que queden serán tan pocos que un niño podrá contarlos.
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Isaías 10:20
Un día los de Israel que queden, se volverán al Señor, el Dios de Israel.
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Isaías 10:21
Aunque tu pueblo, Israel, sea como la arena del mar, sólo un resto se salvará.
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Isaías 10:22
Porque el Señor ha decidido destruir la tierra con justicia.
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Isaías 10:23
El castigo que Dios ha decidido ya se viene y se cumplirá completamente.
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Isaías 10:24
¡No tengas miedo de Asiria, mi pueblo! Ellos te golpearán como lo hacía Egipto.
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Isaías 10:25
Pues en un breve momento, mi enojo contra ti terminará, y mi furia destruirá a Asiria.
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Isaías 10:26
El Señor enviará un látigo contra ellos, como golpeó a Madián en la roca de Oreb.
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Isaías 10:27
Ese día, él quitará la carga de tus hombros y romperá el yugo que te ató.
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Isaías 10:28
Avanza hacia Ayat, cruza por Migrón y en Micmas guardarán sus pertrechos.
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Isaías 10:29
Pasan el puerto, en Geba pasarán la noche; Ramá tiembla, Gaba de Saúl ha huido.
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Isaías 10:30
¡Grita, hija de Galim! ¡Escúchalo, Laís! ¡Pobre Anatot!
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Isaías 10:31
Madmena huye, los habitantes de Guebim buscan un refugio.
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Isaías 10:32
Hoy mismo se detendrá en Nob; moverá su puño hacia el monte de la hija de Sión.
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Isaías 10:33
¡Miren! El Señor, el Dios Todopoderoso, cortará las ramas con gran poder.
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Isaías 10:34
Talara el espeso bosque y los cedros del Líbano caerán.