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Ezequiel 9:1
Entonces grité en voz alta: “¡Escuchen lo que el Señor dice!”
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Ezequiel 9:2
Vi que venían seis hombres de la puerta del norte de la ciudad, cada uno con un arma en la mano. Con ellos había un hombre vestido de lino que llevaba un tintero.
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Ezequiel 9:3
La gloria de Dios se levantó del querubín y fue a la entrada del templo, y llamó al hombre vestido de lino con el tintero.
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Ezequiel 9:4
El Señor le dijo: “Pasa por la ciudad y marca con una señal en la frente a los que están tristes por las malas cosas que pasan.”
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Ezequiel 9:5
A los otros les dijo: “Síganlo y maten a todos los que no tengan la señal en la frente. No tengan compasión.”
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Ezequiel 9:6
Matarán a ancianos, jóvenes, jóvenes, mujeres y niños, pero no toquen a quien tenga la señal. Comiencen por mi santuario”. Entonces comenzaron por los ancianos que estaban delante del templo.
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Ezequiel 9:7
Luego dijo: “Contaminen el templo, llénenlo de cuerpos y salgan a matar por la ciudad.”
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Ezequiel 9:8
Mientras ellos mataban, yo me postré y clamé: “¡Señor Dios! ¿Vas a destruir completamente a todos en Israel derramando tu ira sobre Jerusalén?”
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Ezequiel 9:9
Él me dijo: “La maldad de Israel y Judá es muy grande. La tierra está llena de sangre y la ciudad de injusticia. Dicen que el Señor no ve nada y ha abandonado la tierra.”
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Ezequiel 9:10
Por eso yo ya no tendré compasión, no los perdonaré. Les daré su merecido según sus acciones.”
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Ezequiel 9:11
Entonces el hombre vestido de lino y con el tintero volvió y dijo: “He hecho lo que me mandaste.”
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