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2 Pedro 1

2 Pedro 1

  • 2 Pedro 1:1

    Hola, soy Pedro y les escribo esta carta. Dios y Jesús nos han dado fe igualita a la de ustedes.

  • 2 Pedro 1:2

    Que ustedes sientan mucho amor y paz porque conocen a Dios y a Jesús.

  • 2 Pedro 1:3

    Dios nos da lo que necesitamos para vivir de forma buena y conocer a Jesús, quien nos llamó.

  • 2 Pedro 1:4

    Dios nos prometió cosas increíbles para que podamos ser como Él y alejarnos de la maldad.

  • 2 Pedro 1:5

    Esfuércense por ser buenos, conocer mucho, tener control, paciencia, ser amorosos y ayudar a los demás.

  • 2 Pedro 1:6

    Sigamos aprendiendo, controlándonos, esperando y siendo amorosos cada día.

  • 2 Pedro 1:7

    Y no olviden amar a los demás, como nos enseñó Jesús.

  • 2 Pedro 1:8

    Si hacen estas cosas, serán personas muy productivas y conocerán bien a Jesús.

  • 2 Pedro 1:9

    No hacer estas cosas es como olvidar que Dios nos perdonó nuestros pecados.

  • 2 Pedro 1:10

    Amigos, esfuércense por hacer lo correcto. Así nunca caerán.

  • 2 Pedro 1:11

    Si hacen esto, tendrán una gran bienvenida en el reino eterno de Jesús.

  • 2 Pedro 1:12

    Siempre les recordaré estas cosas, porque son importantes además que ustedes ya las saben.

  • 2 Pedro 1:13

    Mientras viva, seguiré recordándoles esto.

  • 2 Pedro 1:14

    Yo sé que pronto moriré, como Jesús me lo dijo.

  • 2 Pedro 1:15

    Así, después de irme, siempre recordarán estas enseñanzas.

  • 2 Pedro 1:16

    No les contamos cuentos. Vimos la grandeza de Jesús con nuestros propios ojos.

  • 2 Pedro 1:17

    Dios le dijo a Jesús: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo mucha alegría”.

  • 2 Pedro 1:18

    Lo escuchamos cuando estábamos con Él en la montaña sagrada.

  • 2 Pedro 1:19

    Tenemos la palabra de los profetas. Es como una luz que brilla en un lugar oscuro.

  • 2 Pedro 1:20

    Recuerden, ninguna profecía en la Biblia vino de la mente propia de los profetas.

  • 2 Pedro 1:21

    Las palabras de los profetas vienen de Dios, el Espíritu Santo les habló y ellos escribieron.