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1 Pedro 1:1
Hola, soy Pedro, y este es mi mensaje para todos ustedes que creen en Jesús.
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1 Pedro 1:2
Dios, el Papá de Jesús, ya sabía de ustedes de antemano y los escogió para ser sus hijos especiales.
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1 Pedro 1:3
¡Alaben a Dios! Por su amor y misericordia, nos ha dado una nueva vida a través de Jesús que resucitó.
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1 Pedro 1:4
Ahora tenemos una herencia guardada en el cielo, algo muy valioso que nunca se arruina ni se acaba.
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1 Pedro 1:5
Dios nos protege con su poder, y esta herencia es para nosotros que tenemos fe en Él.
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1 Pedro 1:6
Aunque ahora puedan pasar por tiempos difíciles, estén muy felices porque hay un futuro lleno de alegría esperándolos.
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1 Pedro 1:7
Las pruebas hacen que su fe se haga más fuerte y eso es más valioso que el oro que se prueba con fuego.
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1 Pedro 1:8
Ustedes aman a Jesús aunque no lo han visto y creen en Él aunque no lo ven ahora; por eso, están llenos de una alegría maravillosa.
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1 Pedro 1:9
Al continuar creyendo, están recibiendo la salvación de sus almas.
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1 Pedro 1:10
Los profetas de mucho tiempo atrás también hablaron de esta salvación, y ellos querían saber más sobre ella.
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1 Pedro 1:11
Ellos investigaron y trataron de entender cuándo vendría Cristo y qué cosas sufriría para poder salvarnos.
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1 Pedro 1:12
Estos profetas no trabajaban para ellos mismos, sino para ustedes, anunciando las buenas noticias que ahora se les han dicho.
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1 Pedro 1:13
Así que prepárense bien, pongan toda su esperanza en la gracia que recibirán cuando Jesús venga otra vez.
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1 Pedro 1:14
Como hijos obedientes, no vuelvan a las cosas malas que hacían antes cuando no conocían a Dios.
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1 Pedro 1:15
Ahora, sean santos en todo lo que hagan, así como Dios es santo.
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1 Pedro 1:16
Porque está escrito: “Sean santos, porque yo soy santo.”
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1 Pedro 1:17
Si ustedes llaman “Papá” a Dios, quien juzga a todos sin favoritismos, vivan como Él quiere mientras estén aquí.
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1 Pedro 1:18
Recuerden que Dios los rescató del modo vacío de vivir de sus antepasados, y el precio fue muy alto.
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1 Pedro 1:19
No fue con oro o plata, sino con la preciosa sangre de Jesús, un cordero sin pecado.
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1 Pedro 1:20
Jesús fue elegido antes de la creación del mundo, pero se ha revelado en estos últimos tiempos para su bien.
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1 Pedro 1:21
Por Él, ustedes creen en Dios, quien lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de modo que su fe y esperanza están en Dios.
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1 Pedro 1:22
Ahora que han purificado sus almas obedeciendo la verdad, amen sinceramente a sus hermanos con amor profundo y duradero.
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1 Pedro 1:23
Porque han nacido de nuevo, no de una semilla perecedera, sino de una imperecedera, viva y permanente por la palabra de Dios.
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1 Pedro 1:24
Porque, “Toda persona es como la hierba, y toda su gloria como la flor de la hierba; la hierba se seca y la flor cae.”
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1 Pedro 1:25
Pero la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que se les ha anunciado.